Escocia es un paraíso, y como todos sabréis Edimburgo es su capital. Situada al Norte de Reino Unido, es la sede del Gobierno Autónomo de Escocia y aspira, si los escoceses así lo deciden, en convertirse en la capital del futuro Estado de Escocia.
Pero como a día de hoy sigue perteneciendo al Reino Unido, pues lo trataremos como tal. Es la segunda ciudad más visitada del Reino Unido, por detrás de Londres, alberga cuatro universidades, y con una población que ronda el medio millón, os podéis imaginar que es una ciudad con una población muy joven y multicultural.
Situarlo en el mapa
Edimburgo tiene conexión por aire con la mayoría de capitales europeas gracias a su aeropuerto internacional, y con el resto del país, haciendo los trayectos rápidos comparado con otros medios de transporte. También tiene conexión marítima con el norte de Europa y ferroviaria de alta velocidad con Manchester y Londres.
El aeropuerto está lejos, y aunque hay líneas directas al centro de la ciudad, que tardan aproximadamente 20 minutos, hay líneas regulares de autobús, mucho más baratas, que tardan alrededor de hora y media. Si no os importa el tiempo es recomendable. Por otra parte, si llegáis en tren la vista no puede ser mejor, se entra a la ciudad por los pies del Castillo de Edimburgo, justo al lado del Princes Street Gardens.
División
La ciudad principalmente se divide en The Old Town y The New Town, ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La primera es la parte de la ciudad que conserva sus estructuras medievales y que se articula a partir de la Royal Mile, una calle que conecta el vetusto castillo medieval, hoy sede varias exposiciones y museos, hasta el Palacio de Holyroodhouse, principal residencia de los Reyes de Escocia y residencia oficial de la Reina Isabel II en Escocia.
La segunda es propia del desarrollo urbanístico del siglo XVIII, dando lugar a barrios de casas georgianas. Esta parte de la ciudad se desarrollo como consecuencia de la elevada tasa de población de The Old Town. Es en esta parte donde se pueden encontrar la mayoría de hoteles baratos de la ciudad y, muy importante para los españoles, el Consulado Español en Edimburgo.
Cultura
Como ya dije, Edimburgo es una ciudad muy viva, y como parte de esa vida, ofrece una actividad cultural intensa. Empezando en la Old Town, podemos visitar el Castillo de Edimburgo, que tiene numerosos museos y exposiciones en su interior, donde posiblemente lo más interesante sean la Piedra de Scone, o Piedra del Destino, donde se han coronado los Reyes Escoceses e Ingleses, cuyo origen se remonta hasta tiempos bíblicos, y el Cañonazo de las trece horas, donde todos los días a la 1 p.m. se dispara un cañón. Esto se hacía para que los marineros que llegaban a puerto pusieran en hora sus relojes.
Bajando por la Royal Mile, los primeros dos edificios son todo un símbolo de Escocia, a la derecha el Museo del Whisky y a la izquierda la fábrica de Kilt, falda tradicional escocesa. Según continuamos nuestro recorrido podemos ver el Banco de Escocia, la Catedral de San Giles. Según entramos en el último tramo encontraremos el Parlamento Escocés y el Palacio de Holyroodhouse.
Si estáis allí en verano, podréis disfrutar de del Festival de Edimburgo, una gran performance, que se desarrolla en toda la ciudad, principalmente en The Old Town.
En The New Town podrás encontrar la Galería Nacional de Escocia, la Real Academia Escocesa, La Galería Nacional Escocesa de Retratos y el imponente Hotel Balmoral.
Sitios interesantes
Entre The Old Town y The New Town esta Calton Hill, una colina donde se podrá disfrutar de una panorámica de la ciudad, está el Observatorio Nacional y el Monumento Nacional, una construcción que intentaba parecerse al Partenón de Atenas, pero se quedo a medio construir, por lo que los escoceses le llaman la “Vergüenza Nacional”.
También está el monumento a Nelson, que no podía faltar. Pero como ya hemos dicho, lo mejor son las vistas, incluso en los días claros, se puede ver el Puente Forth, un colosal puente de hierro para uso ferroviario y básico para las comunicaciones de este tipo con el Norte de Escocia
Pero seguramente lo primero que te viene a la cabeza cuando escuchas la palabra Escocia es William Wallace, quien vivió sus últimos días en Edimburgo. Fue en el Castillo de Edimburgo donde estuvo preso, incluso hay una parte de éste dedicada a recrear las condiciones de los presos medievales, incluido su ilustre preso. Sin embargo, posiblemente el rincón de Edimburgo que tiene que ver más con su historia es Grassmarket Square, una plaza al pie del castillo, en su vertiente sur, donde fue torturado y ejecutado hasta la muerte. Allí podrás encontrar una placa recordando al personaje histórico y un monumento recordando aquellos que murieron presos de la barbarie de la época.
Edimburgo también tiene un lado tierno, y este es la historia de Greyfriars Bobby. Un perro que se hizo popular en Edimburgo en el siglo XIX gracias a su lealtad. Su dueño murió y este perro permaneció junto a su tumba hasta que murió también 14 años más tarde. Un año más tarde de la muerte del perro, William Brodie le dedico una estatua a tamaño real, y hoy se puede ver cerca del acceso sur del cementerio donde vivió junto a su amo muerto.
Vivienda
Al igual que otras ciudades de Reino Unido, Edimburgo te ofrece una gran variedad de viviendas. Ya que es una ciudad universitaria, no te será difícil encontrar tanto pisos compartidos con estudiantes como residencias de estudiantes.
También tienes que tener en cuenta, que en el momento que sales un poco del centro de la ciudad, las viviendas suelen ser unifamiliares, por lo que también es una opción el alquiler completo de la vivienda.
Como ya se ha dicho en otros destinos, lo ideal es que busquéis desde aquí, pero dando la impresión que estáis en Reino Unido, si os gusta algo que os lo reserven, pero nunca pagando. También debéis mirar las condiciones de permanencia, gastos incluidos y todo eso. Cuanto más claro el contrato de alquiler y menos exigencias para el inquilino mejor.
Transporte
Edimburgo es una ciudad más bien montañosa, con continuos repechos, y sin embargo está plagada de bicicletas. Son rápidas y baratas, pero eso sí, para moverte por una ciudad como Edimburgo te exige dos cosas, que no te importe mojarte y pasar frío y tener un físico que te permita usarla habitualmente.
Por otra parte, si decides moverte en autobús, saber que tienes que tener el importe exacto puesto que no se devuelve cambio. Puedes comprar un solo trayecto o también un ticket diario. También hay maquinas de ticket en algunas paradas, al estilo de Londres, donde puedes comprar el ticket sencillo para ser usado durante la hora siguiente a su compra. Tampoco dan cambio.
Si quieres saber más sobre esta increíble ciudad y/o Escocia os recomendamos el blog de Angie Castells, Más Edimburgo, una guía muy útil y llena de información sobre Edimburgo.