Cambridge tiene ese tipo de encanto que no grita, pero te atrapa. Una ciudad pequeña, universitaria y elegante que se disfruta sin prisa, caminando (o pedaleando) entre edificios centenarios y parques infinitos. Está a apenas 80 km de Londres, pero el ritmo es otro: más pausado, más verde, más de libro abierto.
Y sí, es famosa por su universidad, pero Cambridge es mucho más que estudiantes con toga y bibliotecas infinitas. Es un planazo para una escapada de día completo o incluso para quedarte una noche y verla iluminada. Te cuento qué ver en Cambridge, cómo moverte y dónde comer y salir sin caer en las típicas trampas turísticas.
Qué ver y hacer en Cambridge
King’s Parade y los colleges que no te puedes perder
Todo empieza (y gira) en torno a King’s Parade, una calle preciosa que concentra varios de los colleges más importantes. Si hay un punto de partida ideal en Cambridge, es este.
El más emblemático es el King’s College. Sí, es turístico. Sí, hay que pagar entrada. Pero también tiene una de las capillas góticas más impresionantes que vas a ver en tu vida. Si podéis, intentar entrar a una misa de coro, aunque no seas creyente: la experiencia es otra.
Siguiendo por la misma calle te vas a cruzar con otros colleges como Corpus Christi, St Catharine’s y Pembroke. A veces se pueden visitar por dentro, otras solo podés asomarte a los patios. En cualquier caso, vale la pena el paseo.
Los seis college más relevantes se localizan en el centro de la ciudad a orillas del Cam, mientras que los otros 25 están por toda la ciudad. Estos seis colleges son las joyas arquitectónicas de la ciudad. Aunque muchos de los college se pueden visitar gratis, los más importantes cobran entrada.
Un paseo en punting por el río Cam
Una de las experiencias más típicas (y más bonitas) en Cambridge es el famoso punting. Básicamente, te subes a una barquita plana que se empuja con un palo, como una góndola veneciana, y recorres el río Cam mientras pasas por debajo de puentes y entre colleges.
Desde el agua verás joyas como:
- El Queen’s College, con su Mathematical Bridge.
- El Clare College, uno de los más antiguos.
- El impresionante Trinity College.
- El St John’s College, con su Bridge of Sighs que parece sacado de un cuento.
- Y al final, el tranquilo Magdalene College.
¿Consejo? Si vas en grupo, podéis intentar remar vosotros mismos (y reíros un rato con las maniobras). Pero si preferís relajaros, contratad un guía: suelen ser estudiantes y cuentan anécdotas buenísimas.
¿Sabías que todos los años se organiza una regata entre Oxford y Cambridge en Londres?
Museos, iglesias y otros rincones con historia
Más allá de los colleges, Cambridge tiene unos cuantos lugares que merecen visita.
Y St Bene’t, que presume de tener la torre más antigua de Cambridge.
El Fitzwilliam Museum es gratis y tiene una colección de arte egipcio, romano y pinturas de Rubens, Degas o Picasso.
La iglesia Great St. Mary’s tiene una torre desde la que se ve toda la ciudad.
Round Church, como su nombre indica, es circular —una rareza total.
Cómo moverse por Cambridge
Cambridge se recorre perfectamente a pie. Es llana, compacta y está pensada para el paseo tranquilo. Si quieres sentirte como un local, alquila una bici. Aquí se pedalea mucho (de hecho, es la ciudad con mayor porcentaje de ciclistas de Reino Unido) y hay carriles bici por todas partes.
Para llegar desde Londres, lo más fácil es el tren desde King’s Cross o Liverpool Street. Tarda entre 50 minutos y una hora y pico. Desde la estación se puede ir andando al centro en unos 20 minutos o coger un bus. También hay buses desde otras ciudades, aunque son más lentos.
Dónde comer y tomar algo en Cambridge
Cambridge no solo es bonita, también se come (y se bebe) bastante bien. Aquí van algunos sitios auténticos que te recomiendo:
Para desayunar o hacer brunch:
- Fitzbillies, famoso por sus chelsea buns. Dulces, pegajosos y deliciosos.
- Hot Numbers, buen café y tostadas de las que apetece subir a Instagram.
- Bould Brothers Coffee, pequeñito pero con mucho encanto.
Para una pinta en condiciones:
- The Eagle, histórico donde los haya (aquí se anunció el descubrimiento del ADN).
- The Mill, al lado del río, ideal si hace buen tiempo.
- The Old Bicycle Shop, con decoración chula y terraza tranquila.

¿Plan nocturno?
En Market Passage están Ta Bouche y Baroosh, perfectos para tomar algo con buen ambiente.
Si te gusta la música en directo, prueba en La Raza o Cambridge Junction, según tu rollo.
Ir de tiendas en Cambridge: de librerías a boutiques con personalidad
Cambridge no es una ciudad para hacer compras masivas, pero sí para encontrar rincones especiales. La zona de Grand Arcade y Lion Yard tiene tiendas más conocidas (como John Lewis o The White Company), pero lo más interesante está en las calles secundarias y mercados.
Mercado de Cambridge (en Market Square) está abierto todos los días y tiene desde puestos de comida callejera hasta libros, arte local, vinilos y joyería hecha a mano. Ideal para llevarte un recuerdo único o probar algo rico al vuelo.
Y si te gustan las librerías, estás de suerte:
- Heffers (en Trinity Street): es la gran librería de Cambridge, con varias plantas y un ambiente que engancha. Mucho más que libros de texto: hay novelas, libros ilustrados, papelería bonita y hasta juegos de mesa.
- Cambridge University Press Bookshop: es la editorial más antigua del mundo. Solo por eso, ya merece la pena pasar. Libros académicos, sí, pero también ediciones preciosas y curiosidades para los más frikis.
- G. David Bookseller: especializada en libros raros, antiguos y de segunda mano. Un sitio para rebuscar sin prisa.
Y si prefieres algo más alternativo, pásate por Fopp: música, pelis, vinilos y libros con descuentos. Muy fan del concepto.
Cambridge es de esas ciudades que se disfrutan a fuego lento. Tiene historia, tiene belleza, tiene planes culturales, paseos por el río, pubs con alma y ese aire académico que la hace especial. Ideal para una escapada de día o de fin de semana, tanto si estás de visita por Reino Unido como si vives cerca y necesitas una dosis de inspiración.