Uno de los festivales que esperamos todos los años con ganas es el Open House, gracias al que se pueden visitar varios edificios y casas gratuitamente. Este año hemos aprovechado y visitado Pitzhanger Manor, un palacete en el que vivió el famoso arquitecto neoclásico Sir John Soane.
Un poco de historia
A finales del siglo XVIII, el arquitecto George Dance recibió el encargo de construir una extensión en una casa del entonces pueblo de Ealing. Para ello contó con John Soane como aprendiz, quien trabajó en un ala de la casa. En 1800, cuando la casa salió al mercado, Soane la compró por £4,500, quitando gran parte del edificio original pero dejando la extensión en la que había trabajado de joven.
Durante cuatro años Soane trabajó en el rediseño de la casa, con diseños innovadores para la época. Su idea original era utilizar la casa de campo como un lugar donde mostrar a sus clientes lo que podía hacer por ellos y donde empezar una “dinastía de arquitectos”. Sin embargo sus hijos no quisieron seguir sus pasos y a su mujer no le gustaba vivir en el campo así que en 1810 vendió la casa y se mudaron a la casa que tenían en Lincoln’s Inn Fields, donde ahora está su museo.
La casa permaneció en manos privadas hasta que fue vendida en 1900 al Ayuntamiento de Ealing, donde abrieron la biblioteca pública junto a un nuevo edificio. Después pasaría a ser una galería de arte. En 2015 cerró durante unos años para restaurar la mansión siguiendo los diseños originales de Soane y actualizar la galería de arte.
Si os gustan las casas señoriales en el norte de Londres se esconde una de las joyas poco conocida, Kenwood House.
Una preciosa casa señorial: qué nos vamos a encontrar
Si os gusta la arquitectura neoclásica os aseguro que esta casa os encantará. La fachada de la casa principal, inspirada en el Arco de Constantino en Roma, es una mezcla de columnas y medallones adornados con leones, custodiada por cuatro musas griegas. En el interior también descubrimos la inspiración clásica, desde una estatua de Atenea en el hueco de la escalera hasta las figuras griegas que se asoman desde los medallones.
Subiendo los escalones de la entrada principal ya podemos constatar la importancia que le daba Soane a la luz. El vestíbulo de la casa se baña de luz gracias a la ventana del invernadero y a los tragaluces del techo elevado.
Accedemos a la biblioteca y la sala de estar que nos dan acceso al invernadero, cuyos grandes ventanales nos invitan a mirar hacia el precioso parque Walpole.
Volvimos al vestíbulo y entramos en el ala George Dance, aquella en la que había trabajado Sir John Soane de joven. Subimos las escaleras para llegar a una de las habitaciones más bonitas, la Upper Drawing Room.
El techo original de la casa y el precioso papel pintado a mano nos deja impresionados. Un artista está pintando una imitación del papel y nos cuenta que se necesitaron 6 meses de trabajo y una investigación histórica previa para garantizar que fuera lo más cercano posible a la época de Soane.
Bajamos las escaleras y entramos en el antiguo comedor. No puedo dejar de mirar maravillada el techo de la habitación, la media cúpula, los medallones o el friso. Me traslado en el tiempo y me imagino grandes y suntuosos banquetes.
Bajamos un poco más y nos paramos en una pequeña habitación en la que están realizando manualidades para los pequeños de la casa. En muchas habitaciones hemos encontrado mesitas y sillas con lápices y papeles para entretener a los niños, lo cuál siempre agradecemos cuando visitamos algún espacio.
Atravesamos la columnata que conecta la casa con la galería de arte que en su momento fue la cocina. En la galería podemos disfrutar de una exposición de Julian Opie.
Soane dejó muchísimos planos, lo que ha permitido la restauración de la casa lo más parecida al proyecto original. Sin embargo, echamos de menos más muebles y decoraciones. Como ya os he dicho Soane dejó la casa y se mudó a Lincoln’s Inn Fields, donde se llevó su colección de antigüedades. Si todavía no habéis visitado el museo os lo recomiendo, os aseguro que os impresionará.
Walpole Park
Tras maravillarnos con la visita a la casa, ahora toca hacer lo mismo con los jardines. Pitzhanger se ubica dentro de su parque original, que se convirtió en Walpole Park en 1901. El parque también fue restaurado siguiendo las características históricas y paisajes de la época de Soane.
El parque está abierto a todo el mundo. Podemos disfrutar de un precioso estanque con peces con vistas a la parte de atrás de la casa, una pequeña huerta al lado de la cafetería, una zona de juegos infantiles, un pequeño café con aseos o el centro de aprendizaje Rickyard, entre otros.
Información útil
Cómo llegar
Ealing Broadway es la estación de metro y National Rail más cercana a Pitzhanger Manor and Galley. A él llegan las líneas District y Central, y está a 10 minutos de viaje desde la estación de Paddington.
También hay varios autobuses que paran a poca distancia de Pitzhanger.
Precio
- Entrada general: £12
- Entrada reducida: £10*
- National Art Pass: £6
- Entrada gratuita: menores de 18 años, desempleados, Miembros de Pitzhanger Manor.
Más información en la página web.
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